Introducción: Los aneurismas viscerales son una patología poco común, que puede afectar cualquiera de las grandes ramas de la aorta abdominal. El más frecuente es el aneurisma de la arteria esplénica que en algunas series está descrito hasta en un 60% de los casos. Su incidencia real es desconocida ya que la mayoría son asintomáticos, pero hasta un 2-10% debutan con rotura espontánea, lo cual supone una urgencia quirúrgica.

Caso clínico: Presentamos el caso de una mujer de 46 años sin antecedentes de interés. En un TAC torácico solicitado por el servicio de Traumatología se objetiva, como hallazgo incidental, un aneurisma de arteria esplénica de 22 × 15 mm a nivel del hilio esplénico. Como único síntoma la paciente refiere dolor en hemitórax izquierdo bajo de años de evolución. Es valorada por el Servicio de Cirugía Vascular no siendo candidata a aneurismectomía ni endoprótesis por lo que es remitida a nuestro servicio para valorar esplenectomía. Para completar el estudio se solicita un angio-TAC, que además de confirmar el aneurisma esplénico objetiva un aneurisma sacular de 11 × 9 mm en arteria renal derecha que es valorado por Urología, no precisando tratamiento en ese momento. Se realiza una esplenectomía laparoscópica programada con 5 trócares con sección de hilio esplénico incluyendo cola distal pancreática previa sección de vasos cortos y ligamento coloesplénico. La pieza se extrae a través de Pfannenstiel en bolsa. La anatomía patológica confirma la existencia del aneurisma sacular de 2 cm localizado en el hilio esplénico que se encuentra adherido al fragmento de cola pancreática incluida. La paciente es dada de alta para seguimiento ambulatorio en consultas externas.

Discusión: Los aneurismas de arteria esplénica son una patología poco frecuente y en general asintomática. Aquellos que presentan síntomas, con factores de riesgo de rotura o mayores de 2 cm son susceptibles de tratamiento. Entre las opciones terapéuticas se encuentra la embolización, la colocación de endoprótesis y la cirugía. Los aneurismas localizados a nivel de hilio esplénico, como es nuestro caso, se benefician de la cirugía, siendo preferible el abordaje laparoscópico.