Introducción: La enfermedad arterial adventicial quística constituye una enfermedad rara, no-arterioesclerótica, de vasos sanguíneos periféricos cuya etiología es aún desconocida. Consiste en la acumulación de sustancia mucinosa en la capa adventicia de las arterias. Debido a su crecimiento, puede producir sintomatología de isquemia/claudicación debido a la compresión de estructuras vasculares arteriales o venosas adyacentes. Su tratamiento consiste en la resección en bloque junto con fragmento arterial afecto, con sustitución protésica vascular.

Caso clínico: Paciente varón de 75 años, exfumador con HTA y dislipemia, afecto de una tumoración inguinal derecha que produce dolor local intenso, especialmente a la marcha, sin otra sintomatología asociada. Pulsos periféricos conservados. No signos de edema de la extremidad inferior. El TC abdomino-pélvico y la RMN de dicha área anatómica pusieron en evidencia la presencia de una lesión quística dependiente de la pared arterial femoral común derecha, con compresión y estenosis crítica de la misma. Ante la sospecha de un sarcoma vascular vs enfermedad arterial adventicial quística, se practica una resección en bloque R0 de la lesión por un equipo multidisciplinar formado por la Unidad de Cirugía Arterial y la Unidad de Cirugía Oncológica/Sarcomas de nuestro centro. Seguidamente, esta cirugía se asoció a una reconstrucción vascular mediante bópass protésico fémoro-femoral derecho. Tiempo operatorio total de 3 horas. No presentó complicaciones operatorias. Postoperatorio correcto, con buena perfusión de extremidad inferior derecha y pulsos periféricos presentes. Alta hospitalaria con herida correcta al 4º día de la cirugía. El informe anatomopatológico confirmó la presencia de un quiste adventicial de la arteria femoral común derecha con márgenes de resección libres de enfermedad. Hasta la actualidad no se ha identificado recidiva de la enfermedad.

Discusión: La enfermedad adventicial quística de los vasos arteriales femorales es una rarísima eventualidad. En cualquier caso debe ser considerada en el diagnóstico diferencial de las tumoraciones inguinales tanto de origen vascular, como pueden ser los aneurismas a dicho nivel, como de las tumoraciones sólidas de partes blandas inguino-crurales. La clínica de compresión arterial por el desarrollo de esta lesión quística es esencial a la hora de considerar esta rara entidad. Su tratamiento es siempre la resección en bloque y la sustitución protésica vascular para garantizar márgenes libres de enfermedad, un correcto resultado oncológico evitando así tasas de recidiva local.