Objetivos: Comparar la evolución y las complicaciones de la diverticulitis aguda en pacientes ancianos frente a pacientes menores de 80 años.

Métodos: Estudio observacional retrospectivo en pacientes con diverticulitis aguda diagnosticados entre el 1 de enero de 2017 y el 31 de marzo de 2022. Se revisaron variables demográficas y clínicas relacionadas con el curso de su diverticulitis, así como las variables quirúrgicas de aquellos pacientes intervenidos y los resultados operatorios. Se definió la variable diverticulitis complicada como aquella con una clasificación Hinchey ≥ Ib o Hinchey Ia con neumoperitoneo. El análisis de las variables cualitativas se realizó mediante chi-cuadrado o Fisher. Se consideraron significativos valores de p < 0,05 de bilateralmente.

Resultados: 390 pacientes fueron valorados por 453 episodios de diverticulitis, de los cuales 72 eran mayores de 80 años (el 18,5%). El 72,2% (n = 52) eran mujeres. En el grupo de ancianos hubo significativamente (p = 0,000) más pacientes ingresados (57 ingresos, el 79,2%) que en el de menores de 80 años, (122 ingresos, el 38,4%). Se encontró una mayor prevalencia de comorbilidades en el grupo de ancianos, como la hipertensión (n = 49, 68,1% vs. n = 102, 31,9%), la dislipemia (n = 33, 45,8% vs. n = 100, 31,3%) y la diabetes (n = 17, 23,6% vs. n = 41, 12,8%). Respecto a la recidiva de la diverticulitis no hubo diferencias (p = 0,430) entre ambos, siendo la incidencia de recidiva de 8,3% (n = 6) en el grupo de ancianos frente a 5,9% (n = 19) en los jóvenes. Hubo mayor tendencia al reingreso en el grupo de ancianos (9,7%, n = 7, vs. 3,7%, n = 12; p = 0,034). En ambos grupos el grado de Hinchey más frecuente fue el 1a (79,6% en < 80 años, n = 264 y 69,4% en ancianos, n = 50, respectivamente). Los ancianos presentaron mayor incidencia de diverticulitis complicada (44,1%, n = 31 vs. 22,9%, n = 73; p = 0,001). No hubo diferencias en cuanto a la necesidad de drenaje percutáneo o cirugía entre ambos grupos. 54 pacientes requirieron intervención, 13 ancianos y 41 jóvenes. Se realizó abordaje laparoscópico en 2 (15,4%) y 20 (48,8%) de ellos respectivamente, (p = 0,05). De los que precisaron estoma, 8 (61,5%) fueron reconstruidos en el grupo de menores de 80 años frente a 1 (16,7%) reconstruido en el grupo de ancianos, sin que esta diferencia fuera significativa (p = 0,131). Se empleó la clasificación Clavien Dindo (CD) para estratificar la gravedad de las complicaciones. Los ancianos tuvieron complicaciones más graves con un CD ≥ 3 en 7 pacientes (53,8%) frente a 8 (19,5%) de los jóvenes, diferencia significativa (p = 0,034).

Conclusiones: En pacientes ancianos la diverticulitis requiere ingreso con mayor frecuencia que en jóvenes. Los pacientes ancianos tienen mayor prevalencia de comorbilidades como hipertensión dislipidemia o diabetes. Pese a la mayor incidencia de diverticulitis complicada en ancianos, esto no se traduce en una mayor necesidad de tratamientos invasivos, como drenaje percutáneo o intervención quirúrgica. Sin embargo, al realizase, los ancianos presentan más complicaciones posoperatorias graves que los jóvenes, probablemente asociadas a la mayor prevalencia de comorbilidades, más que a la edad, acorde a la literatura publicada sobre el tema hasta la fecha.