Introducción: La masa muscular es un reflejo de la condición nutricional de los pacientes y se relaciona con los resultados posoperatorios y el pronóstico oncológico. Además, se considera un reservorio estratégico de aminoácidos y proteínas que atenúan el efecto de una agresión quirúrgica. Una situación de baja masa muscular puede estar presente de una forma oculta pasando desapercibida a los biomarcadores nutricionales.

Métodos: Ensayo clínico abierto aleatorizado, controlado, de superioridad y unicéntrico en el que fueron incluidos pacientes intervenidos de cáncer colorrectal no metastásico de forma electiva entre 2016 y 2019 que cumplían criterios de elegibilidad. Diferenciamos dos grupos según su composición corporal: alto o bajo riesgo utilizando un punto de corte que combinaba el IMC y el Índice músculo-esquelético (SMI) del paciente obtenido en la TC abdominal del estudio de extensión. Se midieron los niveles de proteínas totales, albúmina, prealbúmina, zinc y hemoglobina preoperatorios y en los tres primeros días posoperatorios.

Resultados: Participaron un total de 156 pacientes, clasificándose el 56,4% como composición corporal de alto riesgo. Los resultados obtenidos en los biomarcadores nutricionales se reflejan en la tabla. A nivel basal solo observamos diferencias entre los dos grupos en prealbúmina, hemoglobina y zinc. Tras la cirugía la mayor parte de marcadores descendieron, actuando como reactantes negativos de fase aguda. Este descenso fue superior en el grupo de pacientes con una composición corporal de alto riesgo.

Conclusiones: La prealbúmina, zinc y la hemoglobina se han relacionado con una composición corporal de riesgo. Sin embargo, no hubo diferencias preoperatorias en las cifras de albúmina y proteínas totales. Además, la masa muscular atenuó el descenso de todos los biomarcadores nutricionales tras la cirugía, lo que apoya la necesidad de implementar en la práctica clínica el análisis de la composición corporal.