Objetivo docente: Valorar la utilidad de las imágenes diagnósticas en la osteomielitis. Definir el papel de las imágenes en el seguimiento de los pacientes con osteomielitis.

Revisión del tema: La osteomielitis hematógena es más común en niños y afecta principalmente las metáfisis de los huesos largos. La radiografía simple se utiliza en la evaluación inicial y para descartar otras patologías. La gammagrafía ósea nos ayuda en la detección temprana de la infección, cuando los síntomas no son localizados. La ecografía evalúa la presencia de derrame articular y abscesos subperiósticos. La TC se utiliza para detectar la destrucción cortical y secuestros óseos. La RM tiene alta especificidad y resolución para evaluar la extensión de la infección a tejidos blandos, las complicaciones, en la planificación quirúrgica y en el seguimiento de los pacientes. Revisamos 12 casos de osteomielitis en niños, con rango de edad entre 17 meses-14 años. Los principales hallazgos clínicos fueron: fiebre, dolor localizado en la articulación o la extremidad afectada y limitación funcional. Nuestros pacientes fueron diagnosticados por RM y/o gammagrafía ósea. En un paciente el diagnóstico se hizo por gammagrafía y TC. Todos los pacientes recibieron antibióticos endovenosos y algunos de ellos requirieron desbridamiento quirúrgico. El resultado fue satisfactorio y solo un paciente presentó lesiones óseas permeativas como secuelas.

Conclusiones: La osteomielitis es una enfermedad de difícil diagnóstico en lactantes, ya que la clínica es inespecífica. La gammagrafía ósea y la RM son las pruebas más utilizadas para el diagnóstico precoz de la osteomielitis en los niños y ayudan a orientar un mejor tratamiento.