Introducción y objetivos: La reducción en frecuencia cardíaca (FC) asocia mejores resultados en mortalidad, muerte cardiovascular y hospitalización en insuficiencia cardíaca (IC). Sin embargo, la FC permanece elevada en muchos pacientes con IC aguda tratados con ß bloqueantes, debido a sus efectos cardiovasculares no deseados, como hipotensión y disminución de contractilidad. La ivabradina, inhibidor selectivo del nodo sinusal, mejora los resultados en IC crónica estable, pero su empleo en fases agudas no está establecido.

Material y métodos: Analizamos 22 pacientes, hospitalizados por IC aguda, con fracción de eyección del ventrículo izquierdo (FEVI) < 35%, en ritmo sinusal con una FC ≥ 70 lpm, que iniciaron ivabradina durante el ingreso. La mitad ingresó por IC de novo y los demás por IC crónica descompensada. Ninguno presentaba arritmias significativas, síndrome coronario agudo ni valvulopatía primaria, ni precisó de ventilación invasiva.

Resultados: Un 77% eran hombres, edad promedio 62 ± 11 años. Cardiopatía isquémica en 54% de los pacientes, hipertensión en 59% y diabetes en 50%. La FC al ingreso fue 99 ± 21 lpm, al alta 69 ± 7 lpm. Bloqueo de rama izquierda en 27%. La FEVI media fue 29 ± 4%. Al alta, todos seguían tratamiento con betabloqueantes y diuréticos; con IECA y eplerenona 21/22. En un año, ingresaron por IC 4/22 y la mortalidad fue 9%, todo en el grupo de IC crónica descompensada.

Conclusiones: La reducción de la FC con betabloqueantes más ivabradina en IC aguda, permite alcanzar los objetivos de frecuencia recomendados en las guías de práctica clínica. Los resultados a corto plazo en nuestra pequeña cohorte son prometedores.