130 - CAMBIOS EN EL ESTILO DE VIDA TRAS EL DIAGNÓSTICO DE LA ENFERMEDAD INFLAMATORIA INTESTINAL
1Unidad de Gastroenterología, Hospital General Universitario de Alicante. 2ISABIAL, Alicante. 3Unidad de Gastroenterología, Hospital Clínico Universitario de San Juan, Alicante. 4Unidad de Gastroenterología, Hospital General Universitario de Elche. 5Unidad de Gastroenterología, Hospital Universitario y Politécnico La Fe, Valencia. 6Unidad de Psicología Hospitalaria, Hospital General Universitario de Alicante. 7Departamento de Salud Pública, Universidad de Alicante. 8CIBERESP.
Introducción: En la práctica clínica observamos en los pacientes con enfermedad inflamatoria intestinal (EII) cambios en su estilo de vida sin saber con exactitud la incidencia de estos.
Objetivos: Evaluar los cambios en el estilo de vida tras el diagnóstico de la EII.
Métodos: Estudio observacional prospectivo y multicéntrico en pacientes con nuevo diagnóstico de EII. Se realizaron entrevistas semiestructuradas evaluando los “cambios” en los hábitos de vida (dieta, ejercicio, descanso, relajación y distracción) en los 6 primeros meses tras el diagnóstico de la EII.
Resultados: Se incluyeron 123 pacientes (45,5% EC, 52,8% CU, 1,6% CI), (44,7% mujeres, 55,3% hombres) (mediana de edad 43 años 29-55) (43,9% nunca fumadores, 16,3% fumadores, 39,8% exfumadores). Los cambios en el estilo de vida consistieron en modificaciones en la dieta en 69 (56,2%) pacientes, en el aumento del ejercicio en 33 (26,8%), en el aumento del tiempo de descanso en 29 (23,6%), en el uso técnicas de relajación en 8 (6,5%) y en el aumento de las actividades de distracción en 20 (16,3%). No hubo diferencias en los cambios en los hábitos de vida entre los pacientes con EC y los pacientes con CU salvo en la dieta, donde los pacientes con EC efectuaron más cambios en la dieta 38 (67,9%) que los pacientes con CU 29 (44,6%), p = 0,010. En relación a las diferencias entre sexos, los hombres con más frecuencia incrementaron el ejercicio (hombres 33,8% vs mujeres 18,2%, p: 0,050), a diferencia de las mujeres que con más frecuencia incrementaron las actividades de distracción (hombres 10,3% vs mujeres 23,6%, p: 0,046). No hubo diferencias entre hombres y mujeres en los cambios en la dieta, el descanso y la relajación. La edad no se asoció con diferentes cambios en los hábitos de vida.
Conclusiones: Los cambios en el estilo de vida en los pacientes con EII aparecen de forma precoz, siendo la dieta el hábito que con mayor frecuencia se modifica.