100 - HÁBITOS NUTRICIONALES E INFLUENCIA DEL ÍNDICE DE MASA CORPORAL EN PACIENTES CON ENFERMEDAD INFLAMATORIA INTESTINAL
1Servicio de Aparato Digestivo, Hospital Clínico Universitario Lozano Blesa, Zaragoza. 2Facultad de Medicina, Universidad de Zaragoza. 3CIBERehd.
Introducción: La prevalencia del sobrepeso y la obesidad está creciendo en todo el mundo así como la enfermedad inflamatoria intestinal (EII). Sin embargo, hay poca evidencia sobre los hábitos nutricionales de los pacientes con EII y sobre la relación que esto pueda tener en el índice de masa corporal (IMC) y el curso de la enfermedad.
Métodos: Estudio de cohortes prospectivo de pacientes con EII atendidos de forma consecutiva en las consultas de EII durante un mes. Las características demográficas y los datos clínicos se obtuvieron de la base de datos española ENEIDA. La adherencia a la dieta mediterránea (DM) fue evaluada mediante el test de 14 puntos procedente del estudio PREDIMED. Las variables del estudio fueron analizadas en función del IMC (bajo peso ≤ 18,4, normopeso 18,5-24,9, sobrepeso 25-29,9 y obesidad ≥ 30). El análisis estadístico se llevó a cabo mediante el software SPSS versión 22,0.
Resultados: Fueron incluidos un total de 104 pacientes con edad media de 47,0 ± 14,4 años. La mayoría (56,7%) fueron mujeres. El 53,8% (56/104) de los pacientes tenían colitis ulcerosa (CU) y el 46,2% (48/104) enfermedad de Crohn. La mayoría (56,7%) padecían sobrepeso u obesidad (41,3% (43/104) y 15,4% (16/104) respectivamente) con un incremento significativo de la edad conforme lo hacía el IMC (edad media de 41,6 ± 14,7 años en los pacientes con peso bajo o normopeso, 49,7 ± 12,3 en sobrepeso y 55,1 ± 13,2 en obesos; p = 0,001). Había más exfumadores en el grupo de obesos y con sobrepeso, que en el de pacientes con normopeso o bajo peso (62,5% (10/16), 55,8% (24/43), 33,3% (15/45), respectivamente, p = 0,034). Desde el diagnóstico de EII, el 42% (44/104) de pacientes cambiaron sus hábitos dietéticos, de ellos un 61,4% (27/44) modificaron su peso: Un 55,6% (15/27) de los pacientes perdió peso, y un 44% (12/27) ganó peso. El 47,1% (49/104) de los pacientes tenían una buena adherencia a la DM, esta disminuía conforme el IMC aumentaba aunque sin significación estadística (55,6% (25/45), 41,9% (18/43) y 37,5%(6/16) en normopeso o bajo peso, sobrepeso y obesidad respectivamente, p = 0,308). No hubo diferencias estadísticamente significativas ni en los factores relacionados con la enfermedad (tipo, localización, extensión, actividad de la enfermedad, manifestaciones extraintestinales y/o complicaciones) ni tampoco en los tratamientos recibidos en función del IMC.
Conclusiones: Casi la mitad de los pacientes modifican sus hábitos dietéticos tras el diagnóstico de EII, y hay una baja adherencia a la DM, especialmente en aquellos que padecen obesidad. Es fundamental el control de peso, así como un correcto asesoramiento dietético en los pacientes con EII.