Objetivos docentes: Realizar una revisión de los hallazgos normales y pitfalls que pueden llevar a un diagnóstico erróneo en el angio-TC de troncos supraaórticos, así como de los hallazgos propiamente patológicos.

Revisión del tema: El Angio-TC de troncos supraaórticos es el estudio predilecto en la caracterización de la anatomía de los vasos así como de su patología. En la actualidad el angio-TC ha adquirido una gran relevancia gracias al auge del tratamiento endovascular del ictus isquémico, aportando la máxima información sobre la etiología del cuadro. Por todo ello es necesario conocer sus limitaciones técnicas y a nivel de imagen para así poder obtener de ella el mayor rendimiento posible y realizar un diagnóstico más certero posible. En el angio-TC de troncos supraaórticos debemos evaluar: El punto de oclusión de los vasos, en caso de haberlo (localización exacta, extensión). Presencia de placas de ateroma (calcificadas, fibroadiposas, placas ulceradas), su localización y el grado de estenosis que ocasionan en la luz vascular. La existencia/ausencia de aneurismas, malformaciones vasculares, disección (localizando la luz verdadera, extensión, la presencia de trombo local). El grado de colateralidad. Variantes anatómicas y su posible repercusión patológica (como por ejemplo agenesia de la carótida interna) o dominancia de vasos. Fallos en la técnica (vasos insuficientemente contrastados, artefactos de flujo, artefactos externos).

Conclusiones: El radiólogo debe familiarizarse con las distintas imágenes que puede encontrar en el angio-TC de TSA (patológicas, variantes de la normalidad, artefactos) para realizar una rápida y certera aproximación diagnóstica en el ictus isquémico.