Introducción y objetivos: Estudiar la utilidad de la pulsioximetría nocturna como cribado para trastornos del sueño.

Material y métodos: Durante 7 meses estudiamos pacientes ingresados en Cardiología por insuficiencia cardiaca menores de 85 años. Les realizamos pulsioximetría independientemente de la clínica de trastornos respiratorios del sueño. Realizamos los estudios en situación estable y previo al alta. Seleccionamos a aquellos con índice de desaturaciones por hora (IDH) mayor de 12 para poligrafía o polisomnografía en Neumología. Las variables cualitativas se expresan como la media + desviación estándar y las cualitativas como frecuencia absoluta y relativa, utilizando U de Mann-Whitney para comparación de variables cuantitativas y χ² para comparación de proporciones.

Resultados: Estudiamos 32 pacientes, con edad media 70,03 + 11,33. La pulsioximetría fue sugerente de trastorno del sueño en 18, de los cuales 15 fueron estudiados con poligrafía o polisomnografía, siendo diagnosticados 14. El resto está pendiente de estudio. Los pacientes con pulsioximetría positiva no presentaban diferencias respecto a la edad 68,78 + 11,88 vs 69,08 + 11,20 (p = 0,91) en SAHS y no SAHS respectivamente, así como en el test de Epworth 8,92 + 5,43 vs 7,55 + 5,35 (p = 0,52). Sí se hallaron diferencias en la frecuencia cardiaca nocturna 72,14 + 12,12 vs 59,83 + 14,50.

Conclusiones: Entre los pacientes con insuficiencia cardiaca ingresados en Cardiología existe un porcentaje cercano al 50% con alteraciones en la pulsioximetría, hallazgo que es confirmado con poligrafía-polisomnografía mostrándose la pulsioximetría nocturna una herramienta útil en su cribaje. Será preciso evaluar si su tratamiento mejora su clínica y calidad de vida.