Introducción: La apoplejía hipofisaria es una complicación grave en los adenomas hipofisarios. Los factores de riesgo incluyen traumatismos craneales, hipertensión arterial, cirugía cardíaca, anticoagulantes y cambios hormonales. Los síntomas varían según el tamaño y la ubicación del adenoma y pueden incluir dolor de cabeza intenso, visión borrosa, rigidez en el cuello, entre otras. El proceso expansivo, secundario a la hemorragia e inflamación, también puede ser causa de la compresión de estructuras adyacentes a la glándula hipofisaria.

Caso clínico: Presentamos el caso de una mujer de 88 años, en seguimiento en nuestras consultas por un macroadenoma hipofisario en. Acudió a urgencias por dolor abdominal y cefalea. Durante su estancia, experimentó midriasis y ptosis palpebral del ojo izquierdo. Se realizaron pruebas de imagen sin hallazgos significativos, siendo ingresada en neurología. Su estado clínico empeoró con disminución del nivel de consciencia y de la presión arterial. La resonancia magnética mostró aumento del tamaño del adenoma y cambios compatibles con sangrado. Ante los hallazgos, se realizó una interconsulta a nuestro servicio, con sospecha de que se tratara de una apoplejía hipofisaria. Tras los hallazgos analíticos y ser desestimado por neurocirugía, se inició tratamiento con hidrocortisona intravenosa, lo que mejoró el cuadro. Fue dada de alta con hidrocortisona y levotiroxina vía oral.

Discusión: La apoplejía hipofisaria es grave y suele estar relacionada con macroadenomas no funcionantes. La compresión del quiasma óptico puede afectar la visión, aunque la parálisis del tercer par es rara. La resonancia magnética es la técnica diagnóstica preferida. El tratamiento temprano con glucocorticoides es crucial debido a la insuficiencia adrenal, una causa importante de morbilidad. La descompresión quirúrgica temprana se recomienda en casos graves con síntomas neurológicos o alteración de la conciencia, y puede mejorar la visión y la función hormonal.