Objetivos docentes: Describir las distintas presentaciones del linfoma en el estudio de la patología abdominal mediante TCMD. Identificar hallazgos radiológicos que nos dirijan a un diagnóstico acertado para una correcta estadificación y seguimiento.

Revisión del tema: Los linfomas son un grupo heterogéneo de neoplasias que se originan del tejido hematopoyético y linfoide. Se dividen en 2 grandes grupos: Linfoma de Hodgkin y linfoma no Hodgkin. Para la evaluación de un paciente con linfoma el TCMD es una herramienta de gran utilidad para el diagnóstico, estadificación y seguimiento del linfoma. La afectación abdominal del linfoma la podemos encontrar como una masa solitaria/conglomerados adenopáticos o bien afectando a cualquier tejido u órgano: bazo, hígado, tracto gastrointestinal, páncreas, tracto genitourinario, etc. Siendo en este último grupo donde es más difícil hacer un correcto diagnóstico diferencial con otras patologías. Hay que destacar que los hallazgos radiológicos no son específicos y pueden “simular” otras enfermedades neoplásicas, infecciosas o inflamatorias, de ahí la importancia de buscar características típicas que nos dirijan a un diagnóstico preciso para poder llevar a cabo un adecuado manejo multidisciplinar del paciente. El estudio anatomopatológico es la forma definitiva de establecer el diagnóstico en un paciente con sospecha de linfoma.

Conclusiones: Es muy importante que el radiólogo esté familiarizado con las distintas formas de presentación abdominopélvica del linfoma, ya que su tratamiento, pronóstico y seguimiento van a depender en gran medida de los hallazgos radiológicos. Destacar la importancia de hacer un correcto diagnóstico diferencial, puesto que el linfoma puede simular muchas otras patologías.