212/3481 - ¿Qué se trae entre manos?
Médico Residente. Centro de Salud Alamillo. Sevilla.
Descripción del caso: Paciente de 50 años hipertenso, fumador (32 paquetes/año) y bebedor diario, trabajador industrial sin otros antecedentes. Acude a la consulta para renovar tratamiento y durante la visita se detectan dedos de la mano en forma de palillo de tambor que el paciente refiere no saber desde cuando los tiene así. Refiere en el último año mayor disnea pero no ha consultado por ello. Niega otros síntomas.
Exploración y pruebas complementarias: Exploración por aparatos normal. Rx tórax: hilios prominentes, derecho con asimetría. No se visualizan nódulos ni derrame. Interconsulta con MI y solicitud de TAC tórax: adenopatías mediastínicas, Hallazgos de posible fibrosis pulmonar bilateral con posible panalización y/o enfisema y bullas paraseptales. Tras derivación Neumología: pruebas funcionales normales. FBC con BAL: BAAR y cultivo micobacterias negativos, marcadores celulares y AP negativos. Autoinmunidad, ECA, A1 antitripsina e Ig E negativos.
Juicio clínico: Neumopatía intersticial a filiar.
Diagnóstico diferencial: Carcinoma broncogénico, mesotelioma pleural, metástasis pulmonares, bronquiectasias, EPOC, TBC, neumoconiosis, silicosis, enfisema, fibrosis quística, asbestosis, fibrosis pulmonar, sarcoidosis.
Comentario final: Las acropaquias son casi siempre patológicas y deberían ser investigadas ante el hallazgo en nuestra consulta de este signo. Nunca se debe olvidar que las causas pulmonares son las principales causantes de este curioso fenómeno el cual debemos notificar ante la exploración mínima visual del paciente que viene a nuestra consulta aunque sea por recetas.
Bibliografía
- Argente HA, Álvarez ME. Semiología medica, 2ª ed. Panamericana, 2013.
- Harrison Principios de Medicina Interna, 18ª ed.
Palabras clave: Acropaquia. Neumopatía intersticial.