Introducción: El estrés y el confinamiento por COVID-19 han podido exacerbar los detonantes implicados en el desarrollo de trastornos de conducta alimentaria (TCA). El compromiso del sistema inmune ligado a la malnutrición convierte a los TCA en vulnerables al contagio y a las infecciones graves por SARS-CoV-2.

Objetivos: Examinar las características de las primeras visitas por TCA, las infecciones por SARS-CoV-2 y los efectos secundarios de las vacunas COVID-19.

Métodos: Estudio descriptivo y retrospectivo de 26 pacientes valorados como primera visita en consulta de nutrición en los últimos 24 meses. Los datos han sido obtenidos de las historias clínicas. Las variables cuantitativas se han analizado con el coeficiente de correlación de Spearman y las cualitativas con el test de Fisher. El análisis estadístico se ha realizado con SPSSv.22.

Resultados: La edad media es de 27,7 ± 8,9 años, siendo el 96,2% mujeres. El 57,7% padece anorexia nerviosa (AN), el 19,2% bulimia nerviosa (BN) y el 23% TCA no especificado (TCANE). El 57,7% han sido citados en 2021. El 38,5% fuma, el 7,7% bebe y el 15,4% abusa de otras drogas. Un 15,4% tiene ideación autolítica. El IMC medio es de 19,9 ± 5,9 Kg/m², la albúmina de 4,7 ± 0,34 g/dL y el K+ de 4,3 ± 0,48 mEq/L. Un 42,3% se contagia por SARS-CoV-2 (el 3,8% dos veces) y la infección es leve. La correlación entre el número de contagios con la edad (r = 0,169; p = 0,408) y el IMC (r = -0,307; p = 0,127) no es significativa. No hay asociación entre el contagio y el tipo de TCA, consumo de alcohol, tabaco u otras drogas. El 88,5% se vacuna contra el COVID-19 (84,6% ARNm, 3,8% vector viral) y el 42,3% recibe 3 dosis. No se registran efectos adversos graves secundarios a las vacunas. Un 30,8% abandona el seguimiento.

Conclusiones: Predomina la AN en mujeres y el porcentaje de pérdidas de seguimiento es considerable. Las infecciones por SARS-CoV-2 han sido leves y no se han registrado efectos adversos graves en relación con la vacunación.