El tratamiento con inhibidores de SGLT2 se ha extendido ampliamente desde el inicio de su comercialización. Además del poder hipoglucemiante gran parte de su utilidad radica en el efecto sobre el peso. Al inhibir la reabsorción de glucosa en el túbulo proximal induce un aumento de la glucosuria con la consiguiente pérdida calórica. Dada la alta prevalencia de obesidad y sobrepeso en pacientes DM2 estos fármacos están adquiriendo creciente protagonismo. Presentamos un estudio observacional retrospectivo en el que se valora la evolución de peso y HbA1c en pacientes diabéticos a los que se les añade dapaglifozina a su tratamiento habitual. Se han estudiado 60 pacientes de edad media 57,6 ± 12 años. 28 varones y 32 mujeres. Se presentan resultados a 3 y 6 meses en toda la cohorte y a 12 meses en 30 sujetos. La HbA1c basal media fue 7,9 ± 1,3. A los 3 meses descendió una media de -0,9 ± 0,3. A los 6 meses se mantuvo una diferencia respecto a la basal de -0,85 ± 0,3. En el grupo seguido 12 meses, la HbA1c basal fue de 7,9 ± 1,2 y la final 7,24 ± 0,82. El peso medio inicial fue 86 ± 16, a los 12 meses 81,8 ± 17, lo que supone una pérdida media de 4,4 kg. La pérdida de peso a los 3 y 6 meses fue, respectivamente, -2,67 ± 2 kg y -3,1 ± 2,1 kg. En 30 pacientes se valoró la evolución de ácido úrico. La media basal fue de 5,2 ± 1,4 mg/dl. A los 3 y 6 meses 4,9 ± 1 mg/dl. En 10 pacientes se valoró la evolución a 12 meses siendo la diferencia -0,66 ± 0,34 mg/dl. Durante el seguimiento se produjeron 3 casos de infección genitourinaria en mujeres, 1 autolimitado y 2 recurrentes, que requirieron suspender el fármaco. Se retiraron 2 tratamientos por mala evolución del control glucémico. No se registró aumento de hipoglucemias. Dapaglifozina es útil en el tratamiento combinado de DM2 y exceso ponderal. En nuestro estudio la mejoría se mantuvo tras un año de tratamiento. Además puede favorecer el descenso de los niveles de ácido úrico. El fármaco fue bien tolerado aunque un 5% presentó infección genitourinaria.