64 - LOS PACIENTES CON ENFERMEDAD INFLAMATORIA INTESTINAL NO PRESENTAN MAYOR RESISTENCIA INSULÍNICA QUE SUJETOS NO DIABÉTICOS: ESTUDIO DE CASOS Y CONTROLES
1Servicio de Gastroenterología, Hospital Universitario de Canarias, Tenerife. 2Gastroenterología, Hospital Universitario Nuestra Señora de la Candelaria, Tenerife. 3Servicio de Reumatología, Hospital Universitario de Canarias, Tenerife.
Introducción: La enfermedad inflamatoria intestinal (EII) se ha asociado con la esteatosis hepática metabólica (EHmet). La resistencia a la insulina (RI) se ha asociado a la EHmet y a los estados crónicos inflamatorios. Se desconoce si la RI es prevalente en la EII y su asociación con EHmet en estos pacientes. El objetivo del estudio fue estudiar la prevalencia de RI en una cohorte de pacientes con EII y evaluar factores de riesgo asociados.
Métodos: Estudio transversal multicéntrico. Se compararon a 151 pacientes con EII con 174 controles no diabéticos emparejados por edad (± 2 años). Se evaluaron los niveles séricos de insulina y péptido C, la RI y el porcentaje de células beta funcionantes (%B) mediante el modelo matemático HOMA2. En los pacientes con EII se evaluó la presencia de EHmet mediante ecografía (esteatosis grado I-IV) y elastografía (Fibroscan®, con puntos de corte para fibrosis: F0-F1 14 kPa). Mediante un análisis de regresión multivariable se estudiaron los parámetros antropométricos, características de la EII, parámetros bioquímicos, enfermedades concomitantes y presencia de EHmet como posibles factores predictores de RI en pacientes con EII.
Resultados: El grupo de EII (n = 151, 57% mujeres, edad media 48 años (DE: 10)), comparado con el grupo control (n = 174, 68% mujeres, edad media 50 años (DE 16)) y tras ajustar por factores de confusión mostró similares índices de RI según HOMA2-IR (0,97 ± 0,64 vs 1,31 ± 0,80, p = 0,19) y HOMA2-%B (126 ± 49 vs 134 ± 47, p = 0,31). Se identificaron como únicos predictores de RI la presencia de obesidad, la circunferencia abdominal y los triglicéridos. Los marcadores de inflamación y la actividad de EII no se relacionaron con la RI. La esteatosis hepática leve y moderada en los pacientes con EII fue del 26% y 13% respectivamente. En el análisis univariado, la gravedad de la esteatosis hepática valorada por ecografía se correlacionó con mayores niveles de RI HOMA2-IR (0,06 (0,01-0,11)) y péptido C HOM2-%B 6 (3-10). Los pacientes con esteatosis hepática grave (grado IV) tuvieron niveles séricos más altos de insulina y péptido C y un índice superior de HOMA2- IR (2,4 ± 1,6, p = 0,01) y HOMA2-% B (251 ± 40, p < 0,001) en comparación al grado I. Asimismo, el análisis de tendencia ajustado mostró que a medida que aumentan los grados de EHmet, también aumentan los valores de péptido C y HOMA2-% B.
Conclusiones: Los pacientes con EII tienen una prevalencia de RI similar a sujetos no diabéticos. Sin embargo, al igual que en la población general, la presencia de factores del síndrome metabólico está asociado con la RI y a su vez con la EHmet, por lo que la evaluación del síndrome metabólico en pacientes con EII es igualmente necesaria.