P-94 - ALIMENTOS ULTRAPROCESADOS: ¿UN PAPEL EN LA COLITIS AGUDA GRAVE?
Servicio de Hepatogastroenterología, Hospital Universitario Ibn Rochd de Casablanca, Marruecos.
Introducción: La colitis aguda grave (CAG) es una emergencia médico-quirúrgica que puede revelar o complicar una enfermedad inflamatoria crónica del intestino (EII). Las EII son enfermedades multifactoriales vinculadas al estilo de vida occidental, especialmente la dieta de los pacientes. Se ha observado un aumento en el consumo de alimentos altamente procesados (AHP), ricos en aditivos. El estudio tiene como objetivo evaluar la relación entre el consumo de alimentos ultraprocesados y el riesgo de desarrollar CAG, ya sea como la primera manifestación de una EII o no.
Métodos: Este estudio observacional retrospectivo involucró a pacientes hospitalizados por colitis aguda grave en el servicio de hepatogastroenterología de un hospital universitario durante los años 2022 y 2023. Se recopilaron las costumbres alimenticias de los pacientes a través de cuestionarios utilizando la clasificación NOVA, la cual se divide en 4 categorías (1: alimentos no o poco procesados; 2: alimentos culinarios procesados; 3: alimentos procesados; 4: alimentos ultraprocesados). El enfoque principal se centró en la alimentación de los participantes durante los 3 meses previos a la aparición del episodio de CAG.
Resultados: En este estudio, se analizaron 34 casos de CAG. Los participantes tenían una edad promedio de 30 años, con una mayor proporción de mujeres (razón F/M de 1,83). La hospitalización se debió principalmente a diarreas con sangre y moco. La rectocolitis hemorrágica (RCH) fue la causa principal en el 61,8% de los casos, siendo el 52,6% una manifestación inicial de la RCH. La enfermedad de Crohn se diagnosticó en el 17,6% de los pacientes. En cuanto a las costumbres alimenticias, el 50% consideró tener una alimentación adecuada. Los alimentos culinarios procesados (sal, azúcar, mantequilla, aceites vegetales, etc.) fueron utilizados diariamente por el 52,9%, y los alimentos procesados (conservas, quesos frescos, carnes ahumadas o secas) por el 14,7%. Los alimentos ultraprocesados del grupo 4 fueron consumidos una o dos veces al día por el 55,9% de los pacientes, destacando que el 52,3% de aquellos con RCH y el 11% con enfermedad de Crohn los consumían. El consumo diario de alimentos altamente procesados fue aún más pronunciado en personas menores de 30 años, llegando al 57,1%. Solo una minoría del 14% los consumía en cada comida.
Conclusiones: La ingesta diaria de alimentos ultraprocesados está correlacionada con un mayor riesgo de exacerbación grave de la rectocolitis hemorrágica (RCH) en comparación con la enfermedad de Crohn. Sin embargo, un estudio más amplio con un tamaño de muestra más grande permitiría fortalecer esta tendencia. Los resultados del estudio sugieren una mejora en nuestras costumbres alimenticias, favoreciendo el consumo de alimentos poco o no procesados y una ingesta moderada de alimentos altamente procesados para prevenir el riesgo de colitis aguda grave inaugural o no de enfermedades inflamatorias del intestino (EII).