41 - UTILIDAD DE LOS FÁRMACOS BIOLÓGICOS EN LA ENFERMEDAD DE CROHN PENETRANTE COMPLICADA CON FÍSTULAS RECTOVAGINALES: SUBANÁLISIS DEL ESTUDIO BIOSCOPE DE GETECCU
1Hospital Universitario de Galdakao, Vizcaya. 2IIS Biocruces Bizkaia. 3Corporació Sanitària Parc Taulí, Sabadell. 4Hospital Universitario Ramón y Cajal, Madrid. 5Hospital Universitari Doctor Josep Trueta, Girona. 6Hospital de la Santa Creu i Sant Pau, Barcelona. 7Hospital Universitari i Politècnic La Fe, Valencia. 8Hospital Universitario Lozano Blesa, Zaragoza. 9Hospital General de Tomelloso. 10Hospital General Universitari de Castelló. 11Hospital Universitario Miguel Servet, Zaragoza. 12Hospital Universitario de León. 13Hospital Universitario de Basurto, Vizcaya. 14Hospital Universitario de Cruces, Vizcaya. 15Hospital Clínico San Carlos, Madrid. 16Hospital Universitario de Burgos. 17Hospital Universitari de Bellvitge, Barcelona. 18Hospital Universitario de Cabueñes, Gijón. 19Hospital Universitari Germans Trias i Pujol, Badalona. 20Hospital Clínico Universitario de Santiago de Compostela.
Introducción: La proporción de pacientes con enfermedad de Crohn (EC) con complicaciones penetrantes aumenta con la duración de la enfermedad, pero la evidencia sobre su tratamiento es muy limitada. El estudio BIOSCOPE tiene como objetivo analizar el riesgo de cirugía en los pacientes con EC fistulizante que reciben fármacos biológicos. Hemos analizado la eficacia de este tratamiento en las fístulas rectovaginales.
Métodos: Se identificaron los pacientes con EC que recibieron al menos un fármaco biológico (anti-TNF, ustekinumab o vedolizumab) como tratamiento de fístulas rectovaginales dentro del registro ENEIDA. Excluimos aquellos tratados por enfermedad perianal, fístulas enterocutáneas, anastomóticas o periostomales. Estudio retrospectivo realizado a partir del registro ENEIDA. La variable principal era la necesidad de cirugía y la evidencia radiológica de cierre de las fístulas. Utilizamos estadística descriptiva y no paramétrica, y los factores asociados a cirugía o cierre se avaluaron por análisis multivariante de regresión logística y de supervivencia.
Resultados: De los 710 pacientes identificados, 31 de ellos tenían fístulas rectovaginales (mediana de edad 48 años [RIQ, 40-58]; mediana de duración EC 219 meses [RIQ, 129-333]; 65% L3, 10% L4). La mayoría recibieron infliximab (n = 17, 55%) o adalimumab (n = 11, 36%), y con menos frecuencia ustekinumab (n = 2, 6%) o vedolizumab (n = 1, 3%). Un 23% (n = 7) de pacientes alcanzaron el cierre de la fístula tras una mediana de 40 meses (RIQ, 14-61). Tras una mediana de seguimiento de 135 meses [RIQ, 107-164], un 19% de pacientes (n = 6) fueron intervenidos tras una mediana de 79 meses [RIQ, 19-103], habitualmente por laparotomía (67%) y siendo necesaria una ostomía en el 67% o > 1 cirugía en el 10%, aunque las complicaciones postoperatorias fueron poco frecuentes (3%). Los pacientes más jóvenes (HR 1,15; IC95% [1,10-1,29]) o con afectación digestiva alta (L4; OR 9,09; IC95% [3,21-27,02] mostraron un mayor riesgo de cirugía. Al final del seguimiento, un 68% del total pacientes habían suspendido el tratamiento biológico. El 29% sufrieron al menos un efecto adverso, que conllevó la suspensión del tratamiento en la mayoría de casos (78%).
Conclusiones: Las fístulas rectovaginales son una complicación susceptible de tratamiento biológico. A pesar de que su persistencia a largo plazo es baja, solo uno de cada cinco pacientes requiere cirugía, siendo esto más frecuente en los pacientes jóvenes y con afectación del tracto digestivo superior.