Introducción: Existen numerosas opciones terapéuticas en pacientes con formas distales de colitis ulcerosa, siendo las aplicaciones rectales una opción esencial, aunque algunos pacientes presentan actividad a pesar de los tratamientos disponibles. La terapia tópica con beclometasona podría ser una alternativa en los pacientes con actividad distal, no obstante no existen suficientes estudios sobre su aplicación en forma de supositorios. Nuestro objetivo fue evaluar la eficacia y seguridad de este tratamiento en base a la experiencia con su uso en nuestro centro.

Métodos: De manera retrospectiva se recogieron datos sobre los pacientes tratados con supositorios de beclometasona en nuestro hospital. La eficacia se evaluó mediante el Mayo parcial, determinado al inicio y tras 4 semanas de tratamiento. Además, se obtuvieron variables como sexo, edad, extensión, dosis de tratamiento, tratamientos concomitantes y calprotectina fecal. Utilizamos estadística descriptiva y análisis no paramétricos en las comparaciones de eficacia.

Resultados: Se trataron un total de 17 pacientes (59% hombres, mediana de edad de 44 años, 41% proctitis [E1] y el 24% colitis izquierda [E2]). En el 18% se administró 1 supositorio cada 12 horas, en el 53% cada 24 horas y el restante 29% cada 48 horas. El 12% se encontraba en tratamiento concomitante únicamente con mesalazina, el 37% con inmunosupresor o biológico de 1º línea, el 44% con biológico de 2º línea, y el 6% restante estaba con inhibidores de JAK. La mediana del índice de Mayo parcial al inicio del tratamiento fue de 5 (RIQ 5-6), y tras 4 semanas descendió hasta 3 (RIQ 3-4; p = 0,008), produciéndose una mejoría de al menos 2 puntos en el 77% de los pacientes. La mediana de calprotectina inicial fue de 387 mg/kg (RIQ 30-828), y a las 4 semanas de 144 mg/kg (RIQ 36-631; p = 0,499), consiguiéndose una reducción en el 62,5% de los pacientes. El 68% de los pacientes precisó de cambio del tratamiento concomitante o de dosis de este a las 4 semanas. Ninguno de los pacientes presentó efectos adversos.

Conclusiones: Los supositorios de beclometasona resultan efectivos y seguros en el tratamiento de pacientes con colitis ulcerosa.